El cambio de apellido en Ecuador está regulado por la Resolución No. 058-DIGERCIC-CGAJ-DPyN-2018. Esta normativa ha generado un debate en torno a la identidad personal y la libertad de elección, ya que permite a las personas cambiar su apellido, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos establecidos por la ley y su reglamento.
El primer requisito clave es la «posesión notoria». Esto significa que la persona debe haber utilizado el apellido que desea adoptar durante más de diez años, tanto en el ámbito público como privado. En otras palabras, el apellido debe haber sido utilizado de manera constante y reconocible durante ese período.
El proceso para cambiar de apellido implica presentar una solicitud ante el Registro Civil, Identificación y Cedulación. Un funcionario público será el encargado de evaluar la solicitud y decidir si se acepta o se rechaza. Si la solicitud es aceptada, se realizará la actualización de los documentos correspondientes, sin que esto implique un cambio en la filiación.
Sin embargo, si la solicitud es rechazada, el solicitante tiene la opción de recurrir a instancias judiciales. En ese caso, deberá demostrar la posesión notoria ante un juez, presentando pruebas que respalden el uso frecuente del apellido durante más de diez años.
Mayores de edad
Se requiere presentar al menos dos documentos que acrediten el uso frecuente del apellido durante más de diez años de forma ininterrumpida. Es importante destacar que, si existe alguna interrupción en el uso del apellido durante ese período, los documentos presentados no tendrán validez legal.
Niñas, niños y adolescentes
La ley establece que no es necesario cumplir con los diez años de posesión notoria. En su lugar, basta con demostrar que han utilizado ese apellido durante toda su vida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cualquier interrupción en el uso del apellido deseado o un manejo inapropiado del mismo puede invalidar la solicitud de cambio.
En conclusión, si deseas cambiar tu apellido en Ecuador, debes cumplir con los requisitos establecidos por la ley y su reglamento. La posesión notoria es un factor clave, y tanto los mayores de edad como los menores de edad deben presentar pruebas que respalden el uso frecuente del apellido deseado. Recuerda que el cambio de apellido no afectará la filiación, es decir, los nombres de los padres seguirán constando en la partida de nacimiento y en la cédula de identidad, mientras que solo el apellido de uso cambiará.
Para conocer más sobre este tema, agenda una asesoría con nosotros al teléfono 0990243092 o al correo info@derechos.ec.
Por: Tatiana Quezada Ochoa
